Viajar a través de los olores

 
Nallely Campos
hrs.

El aroma a tierra mojada, el perfume que usaba algún ser querido, el olor de una naranja recién cortada,  incluso, el de pan recién hecho, nos lleva a recordar momentos vividos en algún momento, recuerdos que por un instante nos hacen viajar a través del tiempo.

Es por eso que mucha gente asegura que después de detectar alguna esencia, viajan al pasado, en el momento justo en que ese aroma se convirtió en un gran momento.



Y es que la memoria trabaja tan rápido a través del sistema olfativo, que les lleva recordar alguna experiencia exactamente como fue vivida, trayendo como consecuencia la sensación de estar nuevamente en ese sitio.

Lo anterior se debe a que, según estudios de la Universidad de Rockefeller en Nueva York, el ser humano recuerda el uno por ciento de lo que toca, el dos por ciento de lo que oye, el cinco por ciento de lo que ve y el 35 por ciento de lo que huele, convirtiendo las esencias en una característica muy importante en la estancia de las personas, ya que, si los lugares no son agradables al olfato, muy difícilmente soportarían quedarse más de 10 minutos.

Ante esta situación, muchas empresas (la mayoría de ellas turísticas), comienzan a desarrollar odotipos, que les permitan dar una imagen olfativa al corporativo con el fin de despertar emociones y con ello influir sobre el comportamiento de los clientes.

Un odotipo se define como la aplicación de aromas para acondicionar o generar diferente tipo de actividades y respuestas del consumidor, se trata del olor que define a una marca.

“Lo que se busca es que con base en un aroma los clientes puedan vivir una experiencia de viaje diferente. Los aromas crean en ellos sensaciones de estar más emocionados, hambrientos, cómodos, el aroma es parte importante de las experiencias de viaje”, explicó Dov Mareyna, director en México de Marketing Olfativo.

Y es que el sentido más desarrollado en el ser humano es el olfato, este se localiza en el sistema límbico del cerebro, el cual se encarga de controlar la memoria, conducta y emociones.

Influencia del Olfato en viajes

Mareyna, explica que la implementación de un aroma en sitios de servicios turísticos contribuyen a mejorar su imagen, pues mediante una fragancia, se le puede dar a un simple cuarto de hotel un toque de modernidad, distinción e incluso de limpieza; aumentado de esta manera las posibilidades de que los clientes regresen.

“Si un aroma se coloca en las zonas apropiadas, puede crear estímulos que ayuden a los clientes a identificar la marca. No se trata de perfumar un espacio, sino de describir el perfil de una marca a través de su olor, el cual no puede ser el mismo para un destino de playa que para uno en ciudad”, explicó.

Por lo que para crear una fragancia institucional es necesario realizar un informe de la marca, en el que debe tomar en cuenta elementos como: hacia qué mercado está dirigido, ubicación geográfica, cuáles son los valores que persigue la empresa, así como sus necesidades técnicas, es decir, qué es lo que desean lograr con el nuevo odotipo.

Además, con el fin de cuidar la salud de los clientes, debe cuidarse el tipo de fragancia a elegir, esta debe ser hipoalergénica, ya que los huéspedes no pueden escoger qué aroma quieren, por lo que las esencias no deben contener partículas que puedan generarles algún problema.

En cuanto a la intensidad del aroma, este debe ser debe ser detectable, pero de manera tenue.

“A través de los aromas las personas pueden viajar sin tener que moverse de su lugar, si la mente asocia una fragancia con un destino, todas las experiencias que se desarrollaron ante la presencia de dicho olor, serán recordados de una manera más rápida y fácil”, finalizó.



hrs.

Periodista especializada en turismo

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